Colección: Baba de Caracol

El caracol es un animal especialmente conocido por su caparazón, que usa tanto de refugio como de protección. Esta estructura protectora está compuesta por sustancias que el mismo caracol segrega de forma natural. En muchos casos, al romperse, él mismo la repara y la reconstituye.

Estas sustancias que el caracol segrega para construir y reconstituir su caparazón son las mismas que, aplicadas sobre nuestra piel, ayudan a reconstituir y regenerar las células, permitiendo una multitud de mejoras.

La Baba de caracol es un poderoso antiage. Una de las sustancias más preciadas que contiene la Baba de Caracol es la Melatonina. La Melatonina ayuda a retrasar los efectos del envejecimiento en la piel. Esta sustancia es la encargada de luchar contra los radicales libres que oxidan y envejecen la piel.

Por otro lado, la Baba de Caracol contiene ácidos que ayudan a destruir las células muertas o disfuncionales y a regenerar las capas de la piel con nuevas células, evitando la aparición de arrugas.

Otra de las propiedades de la Baba de Caracol radica en en su cualidad antiarrugas. Su alto poder regenerante ralentiza la formación de las arrugas, previene su aparición y atenúa las más pronunciadas.

Las vitaminas y la Alantoína, presentes en la Baba de caracol, favorecen la regeneración de la piel. Es por esta razón que la Baba de Caracol tiene una gran poder cicatrizante, incluso en casos de cicatrices profundas y antiguas. El descubrimiento de las múltiples propiedades que la Baba de Caracol tiene sobre la piel se dio de forma casual, al contrastarse la sorprendente rapidez con que las heridas de las manos de los cultivadores de caracoles sanaban.