Colección: Aloe Vera

Planta perenne de la familia de las liliáceas. Crece en zonas agrestes y secas. Sus hojas lanceoladas están rellenas de un gel natural cristalino, de cuyo procesamiento se obtiene el Acíbar de Aloe.

El Acíbar posee propiedades antisépticas, bactericidas, antiinflamatorias , hidratantes y regeneradoras. Aplicado sobre la piel, resulta ser uno de los mejores remedios en casos de cortes, heridas, llagas, úlceras, quemaduras, picaduras de insectos, etc. De ahí su muy difundido uso en la formulación de cremas para el cuidado de la piel, habiéndose demostrado su incomparable poder curativo, hidratante, reparador y reconsituyente. Tengamos en cuenta que, sin necesidad de lesiones o agentes nocivos externos, el simple paso del tiempo agrede los tejidos de la piel porque deteriora los mecanismos naturales de reconstitución y renovación celular.

En la naturaleza, el Gel de Aloe es capaz de rellenar rápidamente cualquier fisura en la pared de las hojas, evitando la pérdida de humedad que, en ámbitos tan agrestes, podría ser mortal para la planta. Esta propiedad de reconsitución instantánea y preservación de la humedad es la misma que se aprovecha en cosmética.